Comprar una nueva cámara DSLR con el tiempo requerirá que compre lentes adicionales para ella. Los necesitará si su fotografía se convierte en algo más que un simple pasatiempo y necesita disparar en todo tipo de géneros: retratos, paisajes, naturalezas muertas, a diferentes distancias, con diferente iluminación. Es decir, cuando te dedicas a la fotografía de forma profesional.
Instrucciones
Paso 1
Elija lentes según los parámetros principales en los que se diferencian: distancia focal y apertura. Elija una distancia focal en función de las escenas que desee filmar. Los objetivos con una distancia focal de 13-28 mm suelen fotografiar arquitectura, paisajes, interiores y vacaciones en la ciudad. La distancia focal de 35-58 mm es la más versátil y común. Por lo general, estos lentes vienen con la cámara. Las ópticas con una gran distancia focal de 105-200 mm se utilizan para disparar objetos distantes: competiciones deportivas, animales salvajes, grupos de personas a distancia. Los objetivos con una distancia de más de 300 mm se suelen utilizar para disparar en estadios y durante la fotografía.
Paso 2
Preste atención al material del que están hechas las lentes. Si ve anuncios publicitarios que demuestran las ventajas de cualquier lente, comprenderá que muchos fabricantes consideran que las lentes de vidrio son las ventajas indudables de la cámara. La explicación es simple: no son tan susceptibles a daños mecánicos (arañazos) como, por ejemplo, los plásticos. Además, el polvo se adhiere a las lentes de plástico más rápidamente; consulte con su distribuidor si la lente que está comprando tiene un estabilizador de imagen. Un parámetro importante que le permite obtener imágenes claras incluso con fuertes sacudidas. Esto es especialmente importante si su cámara no está equipada con un cardán.
Paso 3
Elija una lente para la apertura. Apertura: la capacidad de la lente para transmitir tal o cual brillo (iluminación) de la imagen. La apertura depende de dos valores: el tamaño del orificio en la lente y la distancia focal. Juzgue usted mismo, si coloca una maceta de flores justo en frente de una ventana abierta, y luego cubre la ventana con una cortina hasta la mitad y mueve la maceta a la pared opuesta, ¿en qué punto habrá más luz sobre ella? Por supuesto, cuando la olla está en la ventana abierta. En consecuencia, cuanto más lejos esté el sujeto, más apertura se requiere para capturarlo. Por ejemplo, para fotografía, utilice lentes ultrarrápidos, con un valor superior a 1,4.