Hay varias formas de reducir la cantidad de tinta utilizada en su impresora. Se trata de un cambio en la configuración de la impresora cuyo objetivo es disminuir el valor de relleno y el brillo, cambiar a una tinta diferente y reducir el valor de relleno máximo incluso durante la creación de la imagen.
Instrucciones
Paso 1
La forma estándar de reducir el consumo de tinta es activar el modo de ahorro de impresora. Para cambiar esta configuración, abra en un documento abierto "Imprimir" - "Propiedades de la impresora" - "Configuración de impresión" - "Gráficos". Aquí en la casilla de verificación "Modo de ahorro de impresora" en "Activado" o en la misma pestaña en la casilla de verificación "Densidad" "Luz".
Paso 2
Algunas impresoras o dispositivos multifuncionales permiten al usuario realizar los ajustes deseados en la propia máquina en el monitor LCD. Seleccione el elemento apropiado en el menú y use las flechas o los botones "+ -" para configurar el parámetro requerido. Confirme su elección con el botón "Menú" o "Aceptar".
Paso 3
Disminuir el brillo y el valor de relleno en el software de la impresora no es la mejor opción. El equilibrio de color se altera y se produce una reproducción de color incorrecta. Es mejor cambiar el valor de relleno al crear un perfil ICC para cada material por separado. Sin embargo, es importante no exagerar con el ahorro de tóner: a baja densidad óptica, la riqueza de la impresión y su opacidad se verán afectadas.
Paso 4
Si la tinta no es de alta calidad, pueden producirse defectos de impresión, como transiciones muy irregulares de claro a oscuro. Por lo tanto, es mejor si compra tinta de calidad, ya que, a pesar del mayor costo, proporcionan un gran recurso para reducir la densidad sin perder densidad y una amplia gama.
Paso 5
Además de la configuración de la impresora y la calidad de la tinta, la limpieza frecuente de los cabezales de impresión puede ser una causa de gastos excesivos. Cuando se utilizan disolventes volátiles para dicha limpieza, las boquillas se secan. Como resultado, se desperdicia una gran cantidad de tinta sin llegar a la superficie del material. La limpieza frecuente durante la impresión también ralentiza la velocidad de impresión. Esto vuelve a plantear la cuestión de la calidad de la tinta.