Hace mucho tiempo, en aquellos tiempos antiguos, cuando las computadoras eran del tamaño de una choza de dos pisos sobre patas de pollo, su memoria se recolectaba de núcleos magnéticos en forma de la letra S. Jóvenes y hermosos maestros Marya con dedos delgados y ojos afilados estiraron cables delgados entre los pines con agujas especiales letras W: si se estira hacia la izquierda, habrá un cero en la memoria, a la derecha, uno. Desde entonces, se ha convertido en una costumbre entre los informáticos llamar "firmware" al proceso de programación de ROM.
La ROM es memoria de solo lectura. Se llama permanente porque incluso cuando se apaga la energía, está obligado a guardar la información registrada en él. En forma de microchips, este tipo de memoria se utiliza en todos los dispositivos informáticos: teléfonos móviles, sistemas de cine en casa, reproductores de música, etc. Almacenan el software para controlar el funcionamiento del dispositivo microprocesador. Es este conjunto de programas el que determina qué tan bien el dispositivo realizará sus funciones, cuánto consumirá electricidad y con qué frecuencia fallará.
Cuando el dispositivo se ensambla en la fábrica, tiene lugar el primer "flasheo" de la ROM, escribiendo en él los códigos de computadora creados por los programadores. Sin embargo, una vez que el dispositivo se lanza al mercado, el trabajo en él no se detiene: los codificadores de la compañía eliminan las deficiencias identificadas y agregan nuevas funciones al software que permiten un uso aún mejor de las capacidades integradas en el dispositivo. Las versiones modificadas se cargan de forma gratuita en sitios de Internet en forma de archivos especialmente preparados, que a menudo también se denominan "firmware nuevo". Si descarga un archivo de este tipo y lo transfiere a un programa propietario (firmware) que sepa cómo manejar el firmware de este fabricante en particular para este modelo de dispositivo en particular, entonces el programa reemplazará el contenido de la ROM por uno nuevo, lo hará "destello".
Los fabricantes recomiendan que dicha operación de flasheo o "actualización del software" se realice con el lanzamiento de cada nueva versión del software. Aunque, si el dispositivo funciona con el firmware de fábrica sin causar ningún problema, entonces no es en absoluto necesario hacerlo a riesgo de encontrarse con algún tipo de falla durante el proceso de flasheo. Sería más correcto familiarizarse con la lista de cambios en la nueva versión del firmware y decidir si vale la pena correr el riesgo.