3G es la abreviatura de tercera generación. Esta tecnología combina la comunicación móvil y el acceso a Internet de alta velocidad.
La historia del desarrollo de las comunicaciones móviles
Los primeros dispositivos móviles lanzados a la producción en masa fueron los radioteléfonos, que pertenecían a la primera generación de comunicaciones celulares 1G. Tenían el estándar NMT y aparecieron en el mercado mundial en 1981.
La siguiente etapa en el desarrollo de la telefonía móvil fue la aparición en 1991 de la segunda generación de comunicaciones celulares 2G, es decir, el estándar GSM. Una característica de este estándar es una mejor comunicación debido a la digitalización del sonido. Una desventaja significativa de GSM es la necesidad de acomodar una gran cantidad de estaciones base, así como una baja tasa de transferencia de datos dentro del estándar, lo que no permite la transmisión de sonido y video de alta calidad.
Para resolver el problema de un canal de transmisión de datos estrecho de las redes GSM, se desarrolló el estándar GPRS, que pasó a ser intermedio entre las redes de segunda y tercera generación. De hecho, este estándar es una superestructura sobre GSM, diseñada para hacer más accesible el uso de Internet. Puede proporcionar velocidades de transferencia de datos de hasta 114 kilobits por segundo. Posteriormente, se desarrolló el estándar EDGE sobre la base de GPRS, proporcionando velocidades de transferencia de datos de hasta 474 kilobits por segundo.
En 1999, la Unión Internacional de Telecomunicaciones UIT desarrolló el tercer estándar de comunicaciones móviles 3G, que se llama IMT 2000. Este estándar proporciona una tasa de transferencia de datos de al menos 144 Kbps para suscriptores con una alta velocidad de movimiento y al menos 2.048 Mbps para objetos fijos. …
Beneficios de la conectividad 3G
Debido a la alta velocidad de transmisión de datos, la comunicación 3G permite a los suscriptores realizar videollamadas, utilizar varios servicios multimedia que requieren altas tasas de transferencia de datos y utilizar servicios de Internet inalámbricos de alta velocidad.
La principal característica que distingue a las redes de segunda y tercera generación es la denominada individualización: asignar a cada usuario su propia dirección IP. Otra característica clave del estándar 3G es la facturación del tráfico, no el tiempo.
Las ventajas del estándar 3G difícilmente pueden sobrestimarse: se han puesto a disposición de los suscriptores de la red enormes cantidades de datos, la necesidad de largos tiempos de espera para cargar páginas y archivos grandes se ha convertido en una cosa del pasado. El ahorro de tiempo y la comodidad son las principales cualidades positivas de las redes 3G. Además, es precisamente la comunicación móvil la que permite al usuario tener acceso a Internet de alta velocidad en cualquier punto de la red móvil.
