Una de las herramientas más populares entre los aficionados al bricolaje durante varios años ha sido el destornillador inalámbrico. Junto con las amoladoras y los taladros de impacto, han ocupado un lugar firme en el arsenal de herramientas que se necesitan casi todos los días.
Naturalmente, la elección de modelos de destornilladores que ofrecen las tiendas especializadas es bastante grande. Sin embargo, incluso a un artesano novato no le resultará tan difícil elegir destornilladores inalámbricos si sigue unos sencillos consejos.
- Decida cómo se utilizará el destornillador, solo como destornillador en sí o también como taladro. El destornillador puede perforar un agujero en material blando: paneles de yeso, madera blanda, plástico. Si la función de perforación es importante, se debe elegir un destornillador. Tal herramienta podrá hacer un agujero en metal u hormigón. Sin embargo, un destornillador es más pesado, por lo que trabajos como montar muebles (apretar una gran cantidad de tornillos en varios lugares, a menudo difíciles de alcanzar) serán más difíciles de realizar con él.
- Tensión de alimentación. Los valores estándar son 9, 6, 12, 14, 18 V. Cuanto mayor sea el voltaje, más potencia, dimensiones, peso y precio. Nuevamente, debe elegir en función de las metas y objetivos que se resolverán con la ayuda de la herramienta. Un factor importante al elegir un molino es el torque. 5-10 Nm son suficientes para atornillar los tornillos. Los valores anteriores pueden ser necesarios solo para perforar, y no siempre. Por supuesto, el par de apriete de un destornillador profesional puede llegar a 130 Nm, lo que le permite atornillar grandes tornillos autorroscantes sin taladrar agujeros. Si realmente necesita esa oportunidad y está dispuesto a pagar de más varias veces por su disponibilidad, elija un modelo profesional.
- El elemento más importante de un destornillador inalámbrico es la batería. El recurso de la herramienta sin recargar depende de su capacidad. Las baterías más modernas son de iones de litio, son más ligeras y compactas, no tienen un efecto "memoria" desagradable. Sin embargo, son más caras, además, son muy sensibles a las temperaturas negativas. Para uso doméstico, es mejor elegir destornilladores inalámbricos con batería de níquel-cadmio, que sigue siendo popular en nuestro país, a pesar de la toxicidad del cadmio.