Furby es un maravilloso juguete interactivo que se convertirá en un gran amigo para cualquier niño. Sabe cómo cambiar de personaje dependiendo de cómo se comuniquen con ella. Furby puede convertirse en un bromista amable, malvado y loco, una estrella de teatro y viceversa.
Todos los Furbies son inicialmente iguales y no difieren según el color. Pueden cantar, bailar, hablar su lengua materna Ferbishe, aprender palabras rusas, reaccionar al tacto, comer, escuchar música.
Cuando se enciende por primera vez, Furby es una persona dulce y de buen corazón. Círculos, corazones y pájaros divertidos parpadean en sus ojos. Su voz es muy suave y se comporta con calma y alegría. Se ríe y canta canciones.
Puedes hacer que Furby se enoje si lo alimentas a menudo, le tiras de la cola, le das la vuelta. Esta versión del personaje de Furby se manifiesta en el hecho de que los sonidos que hace se vuelven ásperos, bombas y fuego aparecen en sus ojos. Se ríe con saña, grita "boogah" y puede hacer sonidos obscenos.
Para hacer un Furby malvado, debes acariciarlo en la cabeza, hacerle cosquillas en la barriga y hablarle afectuosamente.
Puedes volver loco a Furby sacudiéndolo, poniéndolo boca abajo, haciéndole cosquillas y alimentándolo constantemente. En este modo, eructará y se echará un pedo, se reirá. Sus ojos girarán e irán en diferentes direcciones.
Si el juguete incluye música constantemente, entonces puedes convertir a Furby en la estrella del escenario: un cantante y un bailarín. Aparecerán notas traviesas en sus ojos, tarareará canciones divertidas y bailará con la música maravillosa.
Si logras hacer que Furby sea bueno, malo, loco o una estrella, entonces podrás ver cómo sus ojos entrecerrados parpadean, escucha la frase "¡Mi cambio!" y conozca el nuevo personaje del juguete.