Xbox 360 es una de las consolas más populares de los últimos tiempos. Está equipado con un controlador con cable o inalámbrico, que se ensucia muy rápidamente debido a su revestimiento blanco como la nieve. El dispositivo literalmente atrae el polvo, lo que afecta su rendimiento. Por eso, es necesario limpiarlo periódicamente para que el gamepad dure el mayor tiempo posible.
Necesario
un destornillador Phillips delgado o plano
Instrucciones
Paso 1
Quite la batería. Desatornille la parte posterior del joystick con un destornillador Phillips pequeño. Debe desatornillar los 6 tornillos que están en el panel y un tornillo que está debajo de la etiqueta detrás de la ranura de la batería. Coloque los tornillos para que no los pierda.
Paso 2
Retire con cuidado ambas cubiertas de la palanca de mando y saque el microcircuito. Retire el panel superior (debajo del cual se encuentran los gatillos) y la parte inferior de plástico gris. No quite todavía las bandas elásticas de los botones.
Paso 3
Desatornille la cruz del controlador, que está atornillada con 2 tornillos y asegurada con pestillos. Primero desatornille los tornillos y solo luego intente soltar los pestillos metálicos con el mismo destornillador. Entonces puedes empujar la cruz.
Paso 4
Retire las bandas elásticas de los botones del joystick. Para quitar el gatillo lateral, suelte la pieza de plástico que se inserta en la ranura correspondiente en el mecanismo del botón. Luego doble los dos pestillos laterales, incline el gatillo y retírelo, y luego retire los resortes.
Paso 5
El joystick está desmontado. Limpie todas las partes, reemplace las partes requeridas. Vuelva a ensamblar el controlador en orden inverso.