Los navegantes novatos siempre tienen ciertas dificultades. No es tan fácil dominar el arte de poner las velas correctamente, se necesita mucho esfuerzo para aprender a determinar correctamente el rumbo. Incluso anclarse correctamente es al principio una tarea bastante difícil, que requiere suficiente conocimiento y experiencia. Pero, como dicen, el camino lo dominará el caminante.
Instrucciones
Paso 1
Para empezar, debes determinar la profundidad en el lugar donde vas a echar el ancla. Se considera que el óptimo es de 12 metros, es en este donde es más conveniente aparcar. El caso es que en este caso se puede ver el ancla y, si es necesario, bucear tras ella. Es mejor si no hay otros yates cerca - en caso de viento fuerte y marejada, los "vecinos" que han desenrollado las cadenas en diferentes longitudes pueden chocar entre sí.
Paso 2
La cadena debe estar grabada a una distancia de aproximadamente tres veces la profundidad a la que ancla. Asegúrese de que la cadena no se apoye en el ancla desde arriba o, por el contrario, no flote detrás de ella, desenrollada demasiado corta, sin tocar el fondo. Arrastre lentamente el ancla a lo largo de la parte inferior y déjela enganchar. Compruebe si el barco se ha detenido de forma segura asegurándose de que el ancla no cambie de posición incluso con una cadena tensa a menos de 40 grados.
Paso 3
Si el ancla no se engancha la primera vez y se arrastra por el fondo, deténgase y comience a moverse lentamente nuevamente. Pero no vale la pena repetir estos intentos sin cesar: existe una alta probabilidad de que el ancla recoja escombros, que son bastante en el fondo, o se enrede en algas. Por tanto, tras varios intentos fallidos, levantar el ancla y comprobar si todo está en orden, limpiándolo si es necesario. Cuando sienta que el ancla está firmemente anclada en el suelo, desenrolle la cadena casi en toda su longitud, dejando unos metros en el tambor.