La empresa estadounidense Eastman Kodak Company es uno de los fabricantes de equipos y productos fotográficos más antiguos y famosos del mundo. Ahora la empresa atraviesa tiempos difíciles: se enfrenta a un proceso de quiebra.
La deuda de Kodak con los acreedores es de $ 6, 6 mil millones, y la dirección de la empresa espera cubrirlos con el producto de la venta de algunas patentes. Aproximadamente 1.100 patentes están a la venta, una décima parte de la cartera de patentes. La compañía estimó esta propiedad intelectual en $ 2.6 mil millones.
Dos grupos de inversión reclaman las patentes de Kodak. Uno de ellos incluye al fabricante de productos electrónicos Apple y el otro incluye a la empresa de Internet Google. Como precio inicial, se ofreció al quebrado 250 millones de dólares, lo que es poco probable que se adapte a Kodak.
En enero de 2012, Eastman Kodak presentó una demanda contra Apple, acusando a la empresa de infringir patentes por transferir imágenes digitales sin conectarse a una computadora. Un portavoz de Kodak dijo que algunas de las tabletas y teléfonos inteligentes de Apple, así como los iPhones y los iPhones, estaban infringiendo 4 patentes de Kodak. Los abogados de la preocupación respaldaron el reclamo en la corte con una apelación a la Comisión Estadounidense de Comercio Internacional.
Un portavoz de Kodak dijo que la preocupación no obstaculizará la producción y distribución de ningún producto, pero espera una compensación justa por el uso ilegal de sus tecnologías. Muchos analistas consideraron la apelación y la queja como un movimiento de relaciones públicas destinado a llamar la atención sobre las tecnologías de Kodak antes de la próxima quiebra y venta de patentes.
A su vez, en el verano de 2012, Apple presentó una demanda contra la empresa, acusándola de mal uso de sus patentes. El 24 de julio, el tribunal desestimó este reclamo. El juez dijo que la transferencia de los derechos de las patentes de Apple violaría los derechos de los accionistas de Kodak, quienes tienen derecho a recuperar daños por las acciones depreciadas. La misma decisión fue tomada por la Comisión de Comercio Internacional, donde Apple también se quejó.