Las críticas positivas y negativas sobre el nuevo desarrollo japonés, el robot Pepper, no pueden negar el hecho de que el futuro de la alta tecnología, que antes solo se podía ver en las pantallas de televisión, ahora está disponible en la realidad.
Todos los científicos que trabajan en temas de inteligencia artificial sueñan con dotar a la computadora de emociones. Por lo tanto, la invención del robot humanoide Pepper se convirtió en un verdadero descubrimiento científico y obtuvo una gran demanda comercial. El reconocimiento del trasfondo emocional de una persona y la reacción a él hasta hace poco estaba disponible solo para el héroe de la famosa caricatura Big Hero 6, el encantador robot Baymax. Ahora se le ha dado una opción similar al robot japonés Pepper.
Su equipamiento técnico incluye una cámara HD en la frente y otra en la boca, así como sensores de distancia instalados en los ojos. El buen funcionamiento de las extremidades superiores está garantizado por un diseño complejo, que incluye más de dos docenas de motores. El robot se mueve sobre ruedas, que se ensamblan en un sistema conveniente y coordinan con precisión la posición del aparato en el espacio.
El costo de Pepper se acerca a los 200 mil yenes, y alquilar un robot por una hora le costará a una persona 1,500 yenes. Para que todos los sensores funcionen, Pepper debe estar conectado a Internet. El descifrado de la voz y las emociones se realizará desde el servidor remoto. Por lo tanto, los futuros propietarios del robot deberán pagar una tarifa de suscripción mensual a las redes celulares, que ascenderá a 14.800 yenes. Después de eso, el propietario obtiene acceso completo a las aplicaciones escritas especialmente por los desarrolladores de software para el robot. Se mostrarán en una tableta adjunta al cofre de Pepper.
A pesar del gran potencial de la invención, el robot no es capaz de realizar tareas de limpieza u otras tareas domésticas asociadas con la elevación de objetos. Pero puede convertirse fácilmente en un amigo de todos los miembros de la familia, incluidos los niños. El análogo más cercano de Pepper puede considerarse el famoso perro robot Aibo de Sony, que se lanzó por primera vez hace 16 años.
Los robots humanoides ASIMO de Honda aún están en desarrollo, pero pueden caminar, trotar y jugar al fútbol. Los robots japoneses Actroid y Geminoid F también son capaces de mostrar emociones y verse muy realistas en la imagen de las niñas, pero su promoción hasta ahora solo ha llegado a exposiciones. Por tanto, no merece la pena esperar el uso masivo de robots en la vida cotidiana en los próximos años.