Los fabricantes de dispositivos y software de alta tecnología a menudo inician litigios contra los competidores en la lucha por el consumidor. Todos los medios son buenos en esta lucha, incluidas las denuncias de infracción de patentes. Los expertos estiman que el litigio de patentes cerrado está costando a ambos lados del conflicto varios millones de dólares. No se queden atrás en la lucha por las patentes y las empresas Google y Microsoft.
Se ha convertido en una tradición que los fabricantes de sistemas operativos y otro software se demanden entre sí por violaciones de patentes. No hace mucho, Microsoft logró la prohibición de la venta de tabletas y teléfonos inteligentes Motorola en la plataforma Android. Los expertos de Microsoft vieron los dispositivos móviles de un competidor como una violación de su patente para crear horarios grupales y solicitudes de reuniones.
Google ha mostrado interés en este tema, considerando que Microsoft está jugando un juego inaceptable con las patentes, que daña objetivamente el sistema operativo Android utilizado en los dispositivos móviles. El conflicto fue causado por unas dos mil patentes, más de la mitad de las cuales protegen las funciones básicas de los sistemas operativos utilizados en los dispositivos móviles modernos. En el otoño de 2011, Microsoft vendió estas patentes a Mosaid, un recaudador de derechos de propiedad intelectual.
Si Google guardara silencio sobre esta venta, entonces sus regalías de patentes aumentarían varias veces, lo que inevitablemente conduciría a un aumento en los precios de los teléfonos inteligentes con el sistema operativo Android instalado en ellos. Siempre que Google permita que el sistema operativo se instale de forma gratuita, las regalías de la patente corren a cargo de los fabricantes de hardware, lo que fortalece la participación de mercado de Microsoft.
Google decidió no esperar el desarrollo desfavorable de los hechos y presentó una denuncia ante las autoridades antimonopolio de Estados Unidos y la Unión Europea. Es posible que Microsoft y Google se enfrenten a una guerra de patentes prolongada. Si a Google se le niega la demanda, es poco probable que el sistema operativo Android comience a perder a algunos de sus usuarios, ya que ha logrado complacer a los consumidores con su flexibilidad y confiabilidad.