Si desea obtener información sobre el estado de su cuenta personal, puede utilizar varios métodos, cada uno de los cuales tiene sus propias ventajas. Independientemente del método que utilice, en poco tiempo recibirá la información necesaria.
Necesario
Pasaporte, tarjeta plástica, acceso a internet
Instrucciones
Paso 1
La forma más familiar para muchas personas de consultar el saldo de una cuenta personal es una visita a la oficina de representación del banco, cuyo cliente es esta o aquella persona. Si decides utilizar este método, al contactar con el banco necesitarás tu pasaporte, así como el número de cuenta por el que te gustaría recibir la información que te interesa. Al llegar al banco, comuníquese con un empleado competente en tales asuntos. Después de identificar su identidad, un representante del banco le informará el saldo en su cuenta.
Paso 2
Diga lo que no dice, pero una visita al banco no será una opción conveniente para todas las personas. Para evitar las interminables colas, puede consultar el saldo de su cuenta personal de otra forma. Si una tarjeta bancaria está vinculada a su cuenta, puede averiguar su saldo en cualquier cajero automático. Tenga en cuenta que es mejor elegir exactamente el cajero automático que atiende su tarjeta. Si intenta averiguar el saldo de una cuenta personal en un cajero automático de otro banco, se le cobrará una comisión de 100-200 rublos por dicha operación. La aclaración del saldo en el cajero automático de su banco no implica comisión alguna.
Paso 3
Si su banco ofrece la posibilidad de controlar la cuenta del cliente a través de Internet, puede averiguar el saldo de su cuenta personal sin salir de casa. Para hacer esto, simplemente visite la sección correspondiente del sitio web de su banco e inicie sesión con los datos únicos del cliente. Si su banco le brinda esa oportunidad, pero no puede ingresar a su cuenta personal, debe comunicarse con su oficina. Aquí debe completar una solicitud para conectarse al servicio de Banca por Internet. Tenga en cuenta que algunos bancos ofrecen a sus clientes una determinada tarifa por utilizar este servicio.