Hay dos tipos de receptores: amplificadores estéreo y amplificadores multicanal. Este último consta de muchos bloques, incluido el propio amplificador estéreo. Para cualquiera de los tipos de receptores, puede elegir la acústica adecuada.
Instrucciones
Paso 1
Selección de altavoz frontal:
1. Primero encuentre un buen par estéreo. Esto ya te dará la oportunidad de escuchar música en excelente calidad.
2. Decide si necesitas conectar el resto de canales, es decir. invertir más dinero.
3. Determine el tipo de altavoces (de pie o de estantería) que necesita. Depende directamente de la zona de su local.
Paso 2
No coloque altavoces demasiado grandes y potentes en una habitación pequeña, de lo contrario, sus vecinos escucharán principalmente su música. Y escuchará su opinión sobre este asunto, expresada no siempre de manera educada.
Paso 3
Si tiene una habitación pequeña, lleve altavoces pequeños. Hay ocasiones en las que es posible colocar con éxito los altavoces de suelo en una habitación pequeña, pero esta es más la excepción que la regla. Si coloca sus parlantes de piso en una habitación pequeña, corre el riesgo de que los graves vibren, lo cual es muy molesto en un subwoofer barato al agregar bajos a Winamp.
Paso 4
Tenga en cuenta que los altavoces de estantería son inferiores a los altavoces de suelo en términos de escala de sonido. Pero también tienen ventajas: compacidad y precio: por el mismo dinero, puede comprar altavoces de estantería grandes con mejor resolución microdinámica que los de pie. En este caso, la pérdida de graves en profundidad será insignificante para una habitación pequeña.
Paso 5
Los expertos en acústica han calculado que los altavoces de estantería pueden proporcionar una imagen más profunda del sonido estéreo, en la que la localización en el espacio de los instrumentos musicales y los intérpretes será más clara.
Paso 6
Elige tus altavoces para que suenen suaves y los graves no sean muy profundos, pero al mismo tiempo para que los altavoces puedan extraer todos los detalles del sonido. Por ejemplo, golpear un tambor, como resultó, consiste en tocar brevemente la membrana con un palo, y el toque es seguido por un golpe, y luego las vibraciones de la membrana se apagan; este no es en absoluto el golpe que nosotros están acostumbrados a oír.