Para imprimir fotos, no es necesario que visite un estudio fotográfico; este procedimiento se puede realizar en casa. Esto requiere una impresora que admita la impresión en color.
Instrucciones
Paso 1
Si no tienes una impresora para imprimir, elige una de las que se ofrecen en el mercado: los más populares son los dispositivos de Epson, HP, Canon. Dependiendo de la categoría de precio, tendrán ciertas características adicionales.
Paso 2
Compre un juego de cartuchos de tinta de color para su impresora. Cada modelo tiene sus propios tipos específicos de cartuchos. Pueden ser de un solo color o de varios colores, pueden presentarse en un juego o venderse por separado. Para imprimir fotografías, debe adquirir un kit de color.
Paso 3
Los cartuchos se clasifican como originales y no originales. Los originales son aquellos que son producidos directamente por el fabricante de la impresora. Los no originales son producidos por terceros fabricantes. Sus ventajas incluyen un precio más bajo y sus desventajas suelen ser la peor calidad y, quizás lo más importante, la privación de la garantía de la impresora.
Paso 4
Otro consumible que necesitará para imprimir es el papel fotográfico. Viene en dos tipos: mate y brillante. Elija el tamaño según sus preferencias: 10x15, 15x20 o A4. El papel también puede ser de marca o de terceros. El uso de este último, como es el caso de los cartuchos, no anula la garantía.
Paso 5
Si va a imprimir fotografías constantemente y en grandes cantidades, considere instalar un sistema de suministro de tinta continuo (CISS). Este diseño es una colección de varios contenedores conectados entre sí que están conectados a la impresora. A medida que se consume tinta de un color u otro, se rellenan en el recipiente correspondiente. Las ventajas de usar CISS incluyen ahorros significativos en los costos de impresión. Pero también hay desventajas: la instalación anula la garantía de la impresora y la calidad de impresión puede deteriorarse levemente.