Para resolver una amplia variedad de tareas militares y civiles, a menudo se requiere determinar con precisión las coordenadas de un lugar y la hora actual. Las tecnologías modernas han hecho posible la creación de una serie de sistemas de satélites que permiten alcanzar con éxito tales objetivos. Los sistemas de navegación por satélite más famosos de la actualidad son GPS y GLONASS.
Los primeros intentos de desarrollar un sistema de navegación por satélite se remontan a finales de la década de 1950. La idea era simple y clara: por la posición de un satélite artificial y su velocidad, es bastante posible determinar las propias coordenadas y la velocidad de un objeto en la superficie de la Tierra. Pero la tecnología permitió comenzar a implementar esta idea solo después de dos décadas. De 1974 a 1993, los Estados Unidos de América lanzaron 24 satélites a la órbita terrestre baja, lo que hizo posible cubrir completamente todo el planeta. El objetivo principal del sistema de navegación creado, llamado GPS (sistema de posicionamiento global), era, por supuesto, militar. El complejo de equipos satelitales y terrestres dio al ejército estadounidense la capacidad de apuntar con precisión misiles a objetivos terrestres y aéreos móviles y estacionarios. La Unión Soviética comenzó a crear un GPS analógico mucho más tarde. El primer objeto cercano a la Tierra de este sistema global de navegación por satélite (GLONASS) se puso en órbita en 1982, y la constelación rusa de satélites alcanzó el número estándar en 1995. El principio de funcionamiento de GPS y GLONASS es el mismo. La señal emitida por los satélites se envía a un dispositivo instalado en el suelo, como el navegador de su automóvil. El receptor determina la distancia a cada uno de los satélites incluidos en el sistema de navegación (se requieren al menos cuatro de ellos para determinar las coordenadas del objeto). Después de comparaciones y cálculos automáticos, el receptor proporciona la hora exacta y las coordenadas de su ubicación. En cuanto a las diferencias entre GLONASS y GPS, los expertos atribuyen el hecho de que los satélites domésticos no están sincronizados con la rotación del planeta a las ventajas únicas del sistema ruso. Esta característica le da al sistema una mejor estabilidad; No es necesario ajustar adicionalmente la posición de cada uno de los objetos de la constelación espacial. Las desventajas de GLONASS incluyen una vida útil más corta del satélite y una menor precisión en la determinación de las coordenadas geográficas en comparación con su contraparte estadounidense. El propósito de GLONASS no se limita únicamente a fines militares. El soporte de navegación asume la provisión gratuita de acceso a señales civiles del sistema para consumidores rusos y extranjeros. Los navegadores portátiles se están convirtiendo en ayudantes leales e indispensables para automovilistas, turistas, cazadores y pescadores.