Apple, a pesar de la gran pérdida reciente, la muerte de su cerebro Steve Jobs, continúa creando e implementando dispositivos creativos. El 12 de agosto de 2012, recibió una patente No. 8249497 emitida por la Oficina de Invenciones de EE. UU. El dispositivo propuesto puede denominarse "interruptor publicitario", ya que permite a los espectadores y oyentes deshacerse de este componente obligatorio y molesto de los programas de medios.
En la descripción de la invención se dice que está destinada a la conmutación suave de contenido reproducido por medios electrónicos, televisión y radio y la sustitución de contenido no deseado para ver o escuchar con inserciones de otras bibliotecas de medios. Este dispositivo electrónico es capaz de determinar de forma independiente cuánto está interesado el usuario en la parte local demostrada del programa o transmisión. En ausencia de tal interés, este fragmento se reemplaza por otro adecuado, que se almacena en la biblioteca multimedia del usuario. Cuando aparece un flujo multimedia de interés para el espectador, el dispositivo comienza a transmitirlo nuevamente. La perilla de anuncios es un sistema autoajustable, podrá recordar las preferencias del usuario gracias a una función incorporada, similar a la que se encuentra en la radio por Internet Pandora. Mientras la escucha, el usuario puede marcar presionando el botón correspondiente la composición que le gustó o poner una marca que no le gustó. El dispositivo podrá seleccionar y analizar los archivos multimedia de transmisión, creando una biblioteca de preferencias del usuario y ofreciendo ver o escuchar materiales de acuerdo con su gusto. La propia empresa aún no ha explicado en cuál de sus productos tiene previsto utilizar este dispositivo. Sin embargo, hay rumores persistentes de que Apple está trabajando para crear su propio receptor de TV. Si él, con todos sus méritos, está equipado con un interruptor de publicidad, tendrá muchas más posibilidades de convertirse en líder del mercado. Existe una alta probabilidad de que se sigan haciendo colas en las tiendas de la empresa antes del inicio de las ventas. Parece que muchos televidentes y radioescuchas aprovecharán la oportunidad para reemplazar el molesto bloque publicitario con una caricatura, una canción o un clip interesante de su grupo favorito.