Un retrato en fotografía es una foto clásica, generalmente con un fondo vago y sin un tema profundo, en la que se captura a una persona, con mayor frecuencia una cara o la parte superior del cuerpo (busto), con menos frecuencia de cuerpo entero. Es posible fotografiar con éxito un retrato con una cámara SLR profesional o una cámara digital.
Instrucciones
Paso 1
Las habilidades técnicas no son el factor más importante a la hora de crear un retrato. Si ya ha leído al menos un par de artículos sobre cómo y desde qué ángulo disparar a personas con ciertos rasgos faciales, ya es un golpe de suerte.
En la práctica, un buen retrato solo se puede obtener con un buen vuelo de la imaginación del fotógrafo. De acuerdo con los pequeños detalles de la cara, la forma de la cabeza, el color de la piel, debe elegir el fondo y la iluminación. Posteriormente, puede procesar la piel, la reproducción del color, el contraste y otros parámetros en el editor de fotos.
Paso 2
Cuando todo está claro con la preparación, procedemos al segundo paso: configurar la cámara. Fotografiar un retrato es fácil. Para comenzar, configure el modo "A" en una cámara SLR (o "retrato" en una cámara digital). En una DSLR, abra la apertura hasta el valor mínimo de “f /”. Esto le dará un fondo borroso. Si está fotografiando solo el rostro, desde una distancia de no más de 1 metro, en la cámara digital, la apertura será reemplazada por el modo macro, que enfocará el rostro y desenfocará el fondo.
La profundidad de campo depende de la calidad de la matriz del dispositivo, y vale la pena señalar que casi ninguna cámara digital tiene tanta profundidad como las cámaras SLR, por lo que la nitidez de las líneas tendrá que procesarse en un editor de gráficos en un computadora si usa una cámara digital.
Paso 3
Finalmente, el tercer paso es la captura misma de la persona en la imagen. Corrija la exposición si la foto parece más clara u oscura. En cámaras digitales, cambie el nivel de brillo. Al tomar fotografías, mire la pantalla. En este momento, se presta toda la atención a la técnica, no al modelo. El modelo debe estar relajado y los músculos faciales no deben estar tensos. Si una persona nunca ha sido fotografiada en formato de retrato, una buena imagen no saldrá de inmediato, sino solo de 20 a 30 cuadros, cuando el modelo esté completamente relajado, y para esto debe crear un entorno apropiado. Pero esto ya es una cuestión de psicología.