La mayoría de la gente no piensa en ello, pero los teléfonos inteligentes son tan funcionales como las computadoras, lo que significa que también son vulnerables a ataques e infecciones virales. La gran cantidad de datos almacenados en un teléfono inteligente incluye no solo fotos, música, cuentas de redes sociales, sino también detalles de pago. Si compartir su información de facturación no es parte de sus planes, hay algunas reglas a seguir.
A pesar de que Android es un sistema operativo de código abierto, tiene todas las funciones y herramientas necesarias para protegerse contra programas no deseados que pueden dañar. Solo el desprecio del usuario por las reglas básicas puede abrir el camino a la penetración de software malicioso.
Confiar en el antivirus instalado, aunque sea su versión de pago, puede cometer un error imperdonable. La confidencialidad y seguridad de los datos personales recae completamente sobre los hombros del usuario. Posicionar al antivirus móvil como un guardián formidable y confiable contra virus y amenazas no es más que una táctica de marketing.
Los programas antivirus tienen una gran funcionalidad, por lo que consumen muchos recursos de los teléfonos inteligentes. Trabajando constantemente en segundo plano, el antivirus es capaz de detectar malware, pero no puede prevenir su aparición. Una aplicación tampoco puede considerarse completamente inútil: puede limpiar el teléfono inteligente de basura, proteger con contraseña el acceso a él oa archivos individuales, encontrar aplicaciones que consumen mucha energía de la batería. El sistema de seguridad incorporado está diseñado de tal manera que el propio usuario decide si concede o no a la aplicación los permisos necesarios.
Una vez que la aplicación de virus recibe el consentimiento del usuario para su instalación, se convierte en el administrador de todo el sistema operativo. Cualquier antivirus puede señalar esto, pero no puede hacer nada al respecto. A partir de ahora, los archivos del virus serán considerados por el teléfono inteligente como del sistema, lo que significa que el acceso a ellos está cerrado.
Puede proteger sus dispositivos siguiendo unas pocas reglas simples.
Primero, solo descargue la aplicación desde la tienda Google Play.
En segundo lugar, instale todas las actualizaciones del sistema operativo a tiempo. Google concede una gran importancia al sistema de seguridad, con cada nueva versión de Android, las posibilidades de piratería son cada vez menores.
En tercer lugar, al instalar el programa, preste atención a todos los permisos que solicita. No debes confiar ciegamente en el desarrollador. Nunca otorgue acceso a una aplicación a la administración de recursos del sistema operativo.
En cuarto lugar, en la configuración de seguridad de su teléfono inteligente, evite la instalación de aplicaciones de fuentes desconocidas.