Todos nos esforzamos por calentar nuestro hogar de la manera más eficiente posible. Pero recientemente, ha habido una tendencia hacia el deseo de recibir calor amigable con el medio ambiente, que no solo hará que la casa sea cómoda, sino que tampoco nos dañará a nosotros y a nuestros seres queridos. Un calentador de infrarrojos sería una opción ideal.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, debe decidir qué principio de funcionamiento del calentador prefiere. Hay tantas ofertas diferentes en el mercado hoy en día que un consumidor sin experiencia puede confundirse fácilmente y comprar algo completamente inapropiado. En primer lugar, cabe mencionar que existen varios tipos de calentadores infrarrojos. Se diferencian en el principio del diseño del elemento emisor de calor. Puede ser una bobina abierta, un tubo de cuarzo o una placa emisora de calor. Muchos de nosotros recordamos la espiral abierta de los viejos calentadores soviéticos: reflectores, cuyo elemento radiante se calentó al rojo vivo. De hecho, hoy en día apenas se utilizan. Es peligroso para el fuego. Además, secan fuertemente el aire quemando oxígeno en él.
Paso 2
Los calentadores, que se basan en un tubo de cuarzo, representan la misma espiral, cerrada con un metal sellado. El aire se bombea fuera del tubo, por lo que desaparece el problema de quemar oxígeno en el aire. Este tipo de calentador de infrarrojos tiene la mayor eficiencia, pero tiene algunas desventajas. Están asociados con el hecho de que el tubo se calienta unos 700 ° C durante el funcionamiento, como resultado, el polvo que se ha depositado en él comienza a arder. Esto puede provocar una reacción alérgica y un olor no muy agradable.
Paso 3
Bueno, el último tipo, una placa emisora de calor, es un perfil de aluminio anodizado, dentro del cual hay un llamado elemento calefactor (calentador eléctrico tubular). De todos los tipos de calentadores infrarrojos, este es el más ecológico y seguro, no quema oxígeno ni polvo, ya que se calienta solo a 100 ° C. Su único inconveniente modesto es un ligero crujido causado por las diferentes propiedades físicas del aluminio y el acero inoxidable, a partir del cual está hecho el elemento calefactor.
Paso 4
Entonces, una vez que haya decidido el tipo de calentador de infrarrojos, es hora de considerar el rango. Es recomendable hacerlo dos veces: en Internet, puede elegir algunos de los mejores modelos y luego verlos "en vivo".
Paso 5
Preste atención a la placa calefactora (debe tener un color y una textura uniformes). Si ha elegido un calentador basado en una placa emisora de calor (y este es probablemente el tipo más aceptable), solicite al vendedor información sobre el grosor de la capa de anodización; debe ser de al menos 25 micrones. Un calentador de este tipo puede presentar pequeñas grietas (telaraña) cuando se enciende por primera vez, pero no se alarme, esto es bastante normal. Descubra de qué está hecho el elemento calefactor; es necesario que esté hecho de acero inoxidable, de lo contrario se oxidará y deteriorará rápidamente. Preste atención a la carcasa, especialmente a la parte posterior, que generalmente no está pintada. Si hay rastros de óxido en él, significa que en el otro lado la pintura se aplicó al metal oxidado. Esto no solo acortará la vida útil del calentador, sino que también lo hará poco atractivo cuando el óxido se vea a través de la pintura.